viernes, 25 de diciembre de 2015

JULIO LLAMAZARES Y SU AMIGO PROFESOR DE INSTITUTO

Respecto a la enseñanza te digo lo que me dijo un día un profesor de Instituto amigo: el problema de la enseñanza en España es que todo el mundo opina de ella menos los que nos dedicamos a su ejercicio profesionalmente


El Cultura, 13 de noviembre de 2015

viernes, 11 de diciembre de 2015

ÉXITO, MARTIN AMIS

- Ese asunto del colegio privado. ¿Ese tipo de cosas no va, digamos- me aclaré la garganta- … contra sus principios?


Éxito, Punto de lectura, pág 237

viernes, 13 de noviembre de 2015

TRAVESÍA DE OSUNA, RAFAEL RODRÍGUEZ SÁNDEZ

En la clase hay mucho silencio, un silencio muy grande y sostenido, muy tenso y expectante, que disminuye algo sin desaparecer del todo en el momento en el que Don Antonio dice el nombre del que va a ser requerido para decir la lección, momento en el que se puede percibir el alivio de los que temían ser preguntados y no lo han sido. El alivio no es total, pues en ciertas ocasiones Don Antonio interrumpe súbitamente al que está hablando en el estrado para dirigir una pregunta a algunos de los que están en los bancos, instalados en la falsa creencia, que es en ocasiones más bien vana esperanza, de que no van a ser interrogados, quizá la pregunta vaya dirigida a aquel a quien Don Antonio ha visto especialmente distraído o fanfarronamente confiado, pues para ellos está pensado este no muy novedoso procedimiento pedagógico que no merecería los elogios de los actuales didactas, y de este modo mantiene la tensión durante la duración completa de la clase. No se dirige, por el contrario, a los que ve especialmente preocupados, como si quisiera evitar el mal rato a los que se muestran con modestia y sin ínfulas y el tratamiento y su eficacia van dirigidos solamente a los que, según su criterio, necesitan un rebajamiento de la condición altanera, un remedio contra la presunción y la insolencia


Travesía de Osuna, Ateneo de Sevilla, pág 95

viernes, 30 de octubre de 2015

MOBY DICK, HERMAN MELVILLE

Y, más que nada, cuando antes de poner mano en el barril de la brea se anduvo mangoneando de maestro de escuela, metiéndoles miedo a los muchachotes más crecidos. La transición de maestro de escuela a marinero es algo brusca, se lo aseguro, y requiere estar muy empapado de Séneca y los estoico para poder soportarlo. Mas con el tiempo se pasa hasta esto


Moby Dick, Editorial Juventud, pág 10

viernes, 16 de octubre de 2015

SALA DE PROFESORES, IDA VITALE

To be eaten, to be divided, to be drunk among whispers
T.S. Eliot
Las voces entoldadas murmuran, juzgan, lacran.
Las espaldas agobian. Arden, insectos del bochorno.
Una hebra blanca, baba del diablo, dicen.
El silencio se asienta pantanoso.
Luego, una burbuja pálida, pesarosa y gremial,
sella con su quejido la inanidad del rato.


Reducción del infinito, Ida Vitale, Tusquets

viernes, 2 de octubre de 2015

NO SE PUEDE ATRAPAR EL VIENTO, J.P. ANDERSEN

Emma Jensen descubrió que los niños de aquel colegio eran iguales que los demás. Inocentes, con ganas de jugar, absorbían todo lo que sucedía a su alrededor.
El problema era que a su alrededor apenas sucedían cosas buenas.




No se puede atrapar el tiempo, Punto Rojo Libros

viernes, 18 de septiembre de 2015

DESCARGO DE CONCIENCIA (1930-1960), PEDRO LAÍN ENTRALGO

Cultura era, por su parte, cuanto en mi alma habían metido mis primeros maestros, las ocasionales lecciones de mi padre, mis incipientes lecturas infantiles; pero sólo con los decisivos descubrimientos que iba a ofrecerme el Instituto soriano- la “clase” monográfica y regular, el libro de texto temáticamente diferenciado, la conciencia de una situación de la inteligencia a un tiempo caminante y ascendente; la escuela, la segunda enseñanza y al fondo, como término supremo, la Universidad-, sólo así me llegó en vivo la experiencia de haber penetrado realmente en el inagotable mundo de aquella. Cuando es lúcidamente poseída, había de enseñármelo mucho después Ortega, la cultura brinda al hombre claridad, ordenación, precisión y seguridad vital, una seguridad que por paradójica y esencial exigencia lleva en su seno el problematismo de la tendencia hacia un nivel superior




Descargo de conciencia (1930-1960), Barral, pág 19

viernes, 4 de septiembre de 2015

ANTE FINEM DOCENDI, NEMESIA MATARREDONA VIZCAÍNO

Más años que viviera Jesucristo
Textos antiguos he ido deshaciendo
Y, tozuda Penélope, tejiendo
Y todo fue un tejer visto y no visto.

Tempus fugit paulatim vulnerando
Del paso de los años no me quejo
Todos somos platónicos reflejos
Que las terribles parcas van cegando.

Mi queja es que el oficio ya no basta
En estos lares de brillante nada
En que se han convertido los telares.

Perdida está la conmovida casta
Y están las Hilanderas desbordadas.
¡Tejemos telas tales tan triviales!


Homenaje a la fiesta del soneto celebrada en el Ateneo de Sevilla en 1912,  pág 188

viernes, 21 de agosto de 2015

QUERIDA PUEBLA, RAFAEL RODRÍGUEZ SÁNDEZ

Empieza también el curso y la ordenación del tiempo en torno al estudio. Los libros de texto, si no han sido heredados de hermanos mayores o amigos benevolentes, producen también la emoción de lo nuevo y el sabor de lo que es cambiante. Vienen de la papelería Cervantes de Osuna en el coche de Custodio y allí vamos a esperarlos a la calle de la Cruz, o bien al garaje mismo al final de la calle Morón. En la portada de los libros está el retrato del emperador Carlos de Tiziano, o una medusa junto a una estrella de mar o un juego de probetas o bien una columna doria o jónica o corintia o bien una princesa medieval que se aplica a la lectura. Si son heredados no hay tal emoción sino la evidencia de las manos anteriores que han dejado las pruebas evidentes de su uso, las indoctas observaciones que dicta el ingenio, la ociosidad, el aburrimiento o el hastío, según los casos. También algún papelito que ha perdido actualidad y amarillea entre las hojas. Los libros incluyen un cuadernillo llamado programa con el orden de todas las lecciones que contiene y que es el guión con arreglo al cual examinarán en el mes de mayo a los alumno libres



Querida Puebla, Diputación de Sevilla, pág 24

viernes, 7 de agosto de 2015

AUTOBIOGRAFÍA, G.K CHESTERTON (II)

“... mi padre conocía toda la tradición literaria inglesa y que yo me sabía de memoria gran parte de ella mucho antes de que pudiera entenderla. Me sabía páginas de Shakespeare en verso blanco sin tener ni idea de lo que significaban, lo que quizá sea la forma correcta de apreciar el verso”



G.K. Chesterton, Acantilado , pág 14-15

viernes, 10 de julio de 2015

STONER, JOHN WILLIAMS (III)

El profesor era un hombre de mediana edad, de cincuenta y pocos, se llamaba Archer Soane y acudía a su tarea de enseñar con aparente desdén y apatía, como si percibiera que entre su conocimiento y lo que podía decir hubiera un abismo tan profundo que no merecía la pena hacer ningún esfuerzo para cruzarlo. Era temido y aborrecido por la mayoría de sus alumnos y él respondía con una sonrisa distante e irónica. Era un hombre de estatura media, de rostro largo, con arrugas profundas, pulcramente afeitado, repetía el gesto impaciente de pasarse los dedos por su mata de pelo gris rizado. Su voz era plana y seca y salía a través de unos labios apenas móviles, sin expresión ni entonación, pero sus largos dedos delgados se movían con gracia y persuasión, como si le diera a las palabras la forma que su voz no podía




Stoner, Baile del Sol, pág 15

viernes, 26 de junio de 2015

RETRATO DE UNA DAMA, HENRY JAMES

Ocupaba este edificio una escuela primaria para niños de ambos sexos, gobernada o, mejor dicho, desgobernada por una presumida señora de la que Isabel conservaba como recuerdo sobresaliente que se sujetaba los cabellos junto a las sienes con unos raros peinecillos y que era viuda de un caballero de cierta importancia. A la pequeña Isabel se le había ofrecido la oportunidad de aprender las primeras letras en tal escuela, pero, después de haber pasado un día en ella, protestó violentamente contra sus reglas y logró que se le permitiera quedarse en casa, desde donde los templados días del mes de septiembre, cuando las ventanas de la Casa Holandesa permanecían abiertas, le era dado oír el coro de voces infantiles repitiendo la tabla de multiplicar … , hecho en el cual se mezclaba de forma confusa el júbilo de la libertad con el dolor de la exclusión


Retrato de una dama, Ediciones B, pág 37 

viernes, 12 de junio de 2015

VOLVERÁS A REGIÓN, JUAN BENET (II)

Aún acudía por las mañanas algún profesor que, conservando su amor por la enseñanza, había perdido la memoria para llevarla a cabo y trataba- en compañía de tres o cuatro alumnos envejecidos, entristecidos y empujados a la bebida- de resolver un enigma de la física que (en los años de prosperidad, en el primer cuarto de siglo) habría servido a lo más como prueba de suficiencia de un examen trimestral pero que para aquel entonces suponía el límite de la ciencia y el umbral de la esperanza


Volverás a Region, Destino, pág 24 

viernes, 29 de mayo de 2015

HENRY Y CATO, IRIS MURDOCH (II)

-          Sois una pareja sin precio. No puedo entender que no quieras estudiar. Siempre fuiste una quejica y una quisquillosa…
-          Hablas como si estudiar fuera algo muy especial y no pudiera hacerse ninguna otra cosa, pero existen centenares de caminos para descubrir el mundo.
-          Es que es algo muy especial e insustituible. Es valioso. Y tú tienes la condenada suerte de poder hacerlo.



Henry y Cato, Impedimenta, pág 122

viernes, 15 de mayo de 2015

YONKIS Y GITANOS, JOSÉ LOBO

La maricona de Trosky dice en su autobiografía que toda su vida mantendría una deuda irredimible con el maestro que le enseñó a leer. Sin que sirva de precedente, estoy de acuerdo con la afirmación del judío traidor; guardo un gran recuerdo de la persona que me arrancó de las tinieblas del analfabetismo y que con su trabajo contribuyó a que este panfleto exista. La señorita María Dolores. Una persona de principios férreos, a quien ya le habían querido abrir la cabeza algún padre porque ella no veía con buenos ojos la aconfesionalidad de la enseñanza pública y se empeñaba en que los alumnos matriculaos en Ética aprendieran el padrenuestro, el avemaría y el “cuatro esquinitas tiene mi cama”. Podemos estar de acuerdo con alguien así o no, pero no se le puede negar ni integridad ni un par de huevos.


Yonkis y gitanos,, Libros del KO, pág 13

viernes, 1 de mayo de 2015

AÑOS DE PENITENCIA, CARLOS BARRAL (II)

Los maestros que habíamos tenido parecían, en las horas de escuela, haber sido forzados a comparecer, levantados por fuerza de camas en que hubieran yacidos aquejados de vergonzosa colitis o de devoradoras fiebres. Sus reacciones eran siempre inoportunas, su porte generalmente ridículo. Su humanidad hambrienta y asustada, la condición huidiza, eran demasiado visibles, le impedían investirse del escaso ropaje de seguridad y de poder que basta para impresionar a los niños.


Años de penitencia, Alianza Tres, pág 14

viernes, 17 de abril de 2015

DIVORCIO EN EL AIRE, GONZALO TORNÉ

Mamá intentaba ayudar, suministrarme una primera amistad a bajo coste, pero sólo me senté en el mismo pupitre que él porque el profesor que nos tocó prefería distribuirnos por estatura antes que alfabéticamente. Menudo tío el padre Manteca, sabía cuándo te estabas riendo por dentro, como si pudiese atravesar con la mirada la pared craneal y contemplar el desplazamiento de las palabra en la mente.




Divorcio en el aire, Literatura Mondadori, pág 29

viernes, 3 de abril de 2015

AMERICANAH, CHIMAMANDA NGOZI ADICHE (II)

En una ocasión preguntó a Dike qué había hecho en el colegio antes del verano, y el contestó: “Círculos”. Los niños se sentaban en el suelo en círculo y compartían sus cosas preferidas.
Ella se horrorizó
-          ¿Sabes hacer divisiones?
Dike la miró con cara de extrañeza-
-          Aún estoy en primero, prima
-          Yo a tu edad ya sabía hacer divisiones sencillas

Arraigó en su cabeza la convicción de que los niños estadounidenses no aprendían nada en primaria, y se afianzó más aún cuando él le contó  que su maestra a veces repartía vales, si un niño recibía un vale de deberes, podía saltarse los deberes un día. Círculos, vales de deberes, ¿cuál sería la siguiente estupidez? Comenzó, pues, a enseñarle matemáticas; ella lo llamaba “mates” y él “mate”, así que acordaron no abreviar la palabra. Años después ella no podría acordarse de ese verano sin pensar en las divisiones largas, en Dike, confuso, con la frente arrugada, sentados uno al lado del otro a la mesa del comedor, en la volubilidad de ella, que pasaba de sobornarlo a gritarle. Vale, inténtalo una vez más y podrás tomarte un helado. No irás a jugar hasta que te salga bien. Más adelante, cuando él era mayor, contaba que tenía facilidad para las matemáticas gracias a ese verano de penitencia. “Querrás decir verano de ciencia”, replicaba ella en lo que se convirtió una broma familiar a la que, como la comida casera, recurrían de vez en cuando


Americanah, Mondadori Adiche, pág 150

viernes, 20 de marzo de 2015

NO ENTIENDO A DARÍO FO, NATALIA GINZBURG

Darío pertenece a la especie de los profesores y de los curas. Por eso está tan contento, contento a la manera de los profesores y de los curas cuando están en medio de sus escolares, o de sus fieles. Tal contento pedagógico hoy no se encuentra nunca en la realidad, pues los curas y los profesores están inseguros, atormentados, dudosos y turbados.
Y a la gente no le gustan en absoluto los profesores y los curas que el mundo hoy acostumbra a ofrecer, los considera débiles, confusos o corruptos; o en todo caso incapaces de llevar a cabo su cometido.
Busca entonces a los curas y los profesores en los reinos de la fantasía, los busca y los festeja en los escenarios de los teatros



Ensayos (No entiendo a DaríoFo), Lumen, pág 317

viernes, 6 de marzo de 2015

JUAN DE MAIRENA, ANTONIO MACHADO (III)

Porque no pienso yo que la cultura, y mucho menos la sabiduría, haya de ser necesariamente alegre y cosa de juego. Es muy posible que los niños, en quienes el juego parece ser la actividad más espontánea, no aprendan nada jugando, ni siquiera a jugar




Juan de Mairena, Cátedra Letras Hispánicas,  pág 325

viernes, 20 de febrero de 2015

HARRY POTTER AND THE PHILOSOPHER´S STONE, J.K. ROWLING

That evening, Dudley paraded around the living room for the family in his Brand-new uniform. Smelting boys wore maroon tailcoats, orange knickerbockers and flent Straw hays called boaters. The also carried knobby sticks, used for hitting each other while the teachers weren´t looking. This was supposed to be good training for later life


Harry Potter and the Philosopher´s Stone, Bloomsbury, pág 40


viernes, 6 de febrero de 2015

EL OFICIO DE VIVIR, CESARE PAVESE (III)

¿Por qué dar conferencias? Periódicos y libros son accesibles a todos –incluso a los camaradas más abandonados. Hay en las conferencias un ajetreo espectacular y activista que agrada mucho a los go-getters (emprendedores gente activa). En cuanto a que las conferencias desmigajen más fácilmente el pan de la ciencia, respondo que nada culturalmente válido sale nunca de una conferencia, que todo lo que se ha escuchado en ella, si ha de fructificar, habrá de buscarse después en los libros…¿Y entonces? Queda solamente que sea una escuela de facilonería y éxito. El camarada que no esté dispuesto a quitarse el sombrero ante la cultura y a esforzarse y a entrar en un templo (eso parece al principio, después se convierte en nuestra propia sangre), que siga siendo ignorante. Se lo merece.

El oficio de vivir, Novedades de Bruguera Alfaguara, pág 417

viernes, 23 de enero de 2015

LA LARGA RISA DE ESTOS AÑOS, FOGWILL

Ochenta y tres. Empieza otro año y llegan nuevas promociones de alumnos. Cada cuatrimestre los estudiantes me parecen más jóvenes, más niños. Es porque en mi memoria los alumnos de antes han seguido creciendo o envejeciendo, aunque nunca los haya vuelto a ver.
En mi memoria crecen y envejecen muchachos y muchachas que murieron poco después de aprobar el examen final, hace cinco o diez años.
Mi memoria de mí continúa intacta. Me imagino como el día en que comencé en la cátedra, hace ya doce años.
Tenía veintisiete


Cuentos completos, Fogwill, Alfaguara, pág 121 

viernes, 9 de enero de 2015

BIOGRAFÍA, ANTONIO MACHADO

No tengo vocación de maestro y mucho menos de catedrático. Procuro, no obstante, cumplir con mi deber